El iPod puede ser tu mejor amigo, pero no te confíes…

Si tú eres de las chavas a las que tus papás y amigos les dicen: ¡bájale a ese iPod, ni atención me pones!

̶ ¡Ah que sí!

̶ ¡A ver dime qué te dije!

̶ Bueno ya, ¿qué pasó?

Si este pequeño diálogo te ha pasado cientos de veces con tu mamá, tu BeFa o tu galán, tal vez deberías escucharlos, aunque sea un poco, pues aunque no lo creas, esto puede causarte problemas de aprendizaje y eso no es nada cool.

Sabemos que te gusta escuchar “I Should Have Kissed You”, de One Direction a todo volumen pero hay una gran posibilidad de que no te aprendas al cien su letra, ya que recientes estudios han descubierto que escuchar tu MP3 a gran volumen y por mucho tiempo  puede afectar a tu aprendizaje.

Así que mejor baja un poco el volumen y sentirás que Niall, Liam, Harry, Zayn y Louis te cantan al oído y podrás recordar cada palabra de sus canciones. 

Tu mascota revela tu personalidad

Si tus BeFas sienten que tienes un carácter muy difícil, que eres nada tímida, o que simplemente eres el alma de la fiesta, puede ser que te identifiques con alguna de las siguientes personalidades, lee con cuidado y toma nota amiga.
Al igual que los que dicen que ¡tú eres lo que comes!  Tu personalidad se puede definir por la mascota que tanto amas.

Perro
Si te gustan los perros, ya sea el tierno Chihuahua o hasta el gigantesco San Bernardo, déjame decirte que lo más seguro es que seas mega honesta, confiable y una gran BeFa, ya que para ti lo más importante es la fidelidad y el sentido de justicia, pero estas cualidades muchas veces te hacen ver un poco terca y sólo hacen sentir que tu punto de vista sea el correcto, aunque no lo estés, así que ahora que lo sabes, no queda más que poner manos a la obra para modificar tus errores.

Gato
Aunque si eres de las que prefiere el dulce ronroneo (como tu seguro servidor) tienes una larga lista de defectos pero  se ve compensada con grandes cualidades.  Eres desconfiada, un poco perezosa, introvertida y reservada con otras personas; pero los puntos débiles se compensan con la capacidad de desarrollar una tarea intelectual y dejarte llevar por ella. El hogar es lo tuyo y te encantan los lugares pacíficos y confortables. Eres súper observadora, buscas el detalle de las cosas y amas las fiestas siempre y cuando no seas el centro de atención ya que esto puede generarte un poco de incomodidad. Necesitas integrarte en algún grupo social para sentirte protegida y poder ser tu misma; ya que con desconocidos puedes mostrarte muy tímida.

Peces
¿Eres  la dueña de alguna pecera o simplemente te gusta como te relaja el sonido hipnótico de una de ellas? Entonces, eres de las que hace notar su territorio con personas de menor tamaño y en algunas ocasiones aceptas con facilidad el cautiverio de una rutina, pero no todo es malo, ya que eres poseedora de una confianza inquebrantable, soñadora y mega fiel hasta con el pensamiento, esto hará que todos tengan una fe ciega en ti y ganes grandes amistades o amores de por vida.

Hurones, ratones y ratas
Si consideras que tener algún roedor es cute, tu personalidad es directa y sincera, pero muchas veces eres ingenua y esto es una gran desventaja, no te preocupes, ya que también eres una trabajadora incansable y mega ahorrativa. Pero nunca te limitarás con algún gustito para ti. Eres generosa pero sólo con aquellas amigas que te han demostrado que están para ti cuando las necesitas. Así que si en tu cuarto hay muchos recuerdos y desechos de amores pasados, es un gran indicio de que tu personalidad de roedora se manifiesta en todo momento.

Estas personalidades son las más comunes, así que te invitamos a que las leas con cuidado y sobre todo si necesitas modificar algo,  ya sabes cuáles son los puntos fuertes y débiles de cada uno.   

¿Decorar mi cuarto? No es difícil ¡sigue estos tips!

¿Seguro te ha pasado que no tienes la menor idea de cómo decorar tu recámara? Y es que ahí es donde tenemos nuestro espacio y libertad, así que sigue estos sencillos tips para lucir una habitación a tu gusto.

1. Escoge tu color favorito, puedes pintar tu recámara en dos tonalidades, por ejemplo, si te gusta el violeta, puedes pintar los muros de un violeta obscuro y las paredes de un color más claro.
   
   

   
   
2. ¡Cierto! La mayoría de nosotras tenemos miles de cosas, como peluches, libros y cosméticos. Poner una repisa en tu recámara ayudará a tener más espacio y que todas tus cosas se vean más ordenadas.
3. Una buena iluminación es importante en toda habitación, ya que al estudiar nos ayuda a concentrarnos y memorizar mejor las cosas. Una lámpara de piso hará ver nuestra habitación iluminada, moderna y elegante, además ¿a quién le gusta estar a oscuras?
4. Agrega tu toque personal:  Puedes poner en las paredes un póster de tu artista favorito o por qué no, las mejores fotos que tienes con tu BeFa.

Recuerda que tu recámara habla de quién eres, así que debes mantenerla limpia, ordenada y con mucho estilo.

Las mentiras

Hay muchas razones por las que mentimos. Sin embargo, los psicólogos que han estudiado este fenómeno dicen que, generalmente, lo hacemos porque queremos que los demás tengan una mejor imagen de nosotros o porque nos sentimos amenazadas.

En el primer caso, está involucrada la autoestima. Mentir para que crean que somos de cierta manera quiere decir que no estamos a gusto con la persona que somos. Por eso inventamos cosas para aparentar que somos más interesantes, cool o divertidas de lo que en verdad creemos ser. Lo malo de hacer esto es que si las mentiras son tamaño mamut, tarde o temprano, nuestro grupo de cuates se dará cuenta y quedaremos muuuy mal delante de ellos.

En el segundo caso, mentir porque nos sentimos amenazadas o por proteger nuestra intimidad es, hasta cierto punto, normal. Y es que las mujeres estamos programadas para ser “niñas buenas”, así que en vez de ser claras y decirle a alguien que no deseamos que no se meta en nuestra intimidad, mentimos para evadir la intromisión de una manera agradable.

Por otra parte, los científicos dicen que las mujeres y los hombres mentimos por igual sólo que lo hacemos por distintas razones. Los hombres lo hacen para parecer más interesantes delante de sus amigos o de la chava que les late. Las mujeres, en cambio, mentimos para no hacer sentir mal a la otra persona. Por ejemplo, en vez de decirle a una miga que se ve fatal con un vestido, preferimos decirle cosas como “ese no es tu color”, “se te ven mejor las faldas” o cualquier otra mentira blanca.