Datos Q-riosos de moda

¡De la moda lo que te acomoda!

En el Medievo, una mujer “regordeta” era símbolo de riqueza y salud, ¿puedes creerlo?

En el siglo XVII verse pálida era la moda y las mujeres nobles hasta se pintaban la cara de blanco para verse más pálidas. La idea era que sólo los campesinos y obreros estaban bronceados por trabajar en el campo y a la intemperie.

En los años 50 las medidas de la mujer perfecta eran: 90 centímetros de busto, 60 de cintura y 60 de cadera, actrices como Marilyn Monroe y Elizabeth Taylor eran talla ¡12 y 14!

En los 60 se pusieron de moda las flacas como la modelo Twiggy, no era delgada, era “espiritiflautica”.

En los 70, la moda era estar tan bronceada que las mujeres se ponían al sol durante horas con aceite de coco (y sin protección) hasta terminar como “camarón” o “negrita cucurumbe”. Esto terminó en los 80, cuando descubrieron el daño que el sol causa en la piel.

A finales de los 90  las modelos eran tan flacas y esqueléticas que sufrían de anorexias y bulimia… ¡pero estaban a la moda! Ahí empezamos a ver que hay modas que no valen la pena.

Eso cambió y ahora les piden una prueba de salud para ver que estén sanas, de hecho en las grandes pasarelas han dejado de contratar a las modelos que padezcan algún disturbio alimenticio. ¡Bien!

Ahora hay modelos guapísimas para tallas “grandes” existen marcas de ropa especiales y se ven guapísimas.

Finalmente, debes recordar que los tiempos cambian, las modas también, y lo que antes era bueno puede dejar de serlo algunas décadas después y hay casos o tradiciones que nunca cambian. Sin embargo, el mejor consejo es seguir tu propio estilo, sentirte segura como eres y cómoda con la ropa que usas.