¿Cómo cuido mi piel?

Llegan los días lindos y muchas chicas buscan los primeros rayos del sol para empezar a broncearse. Pero, ¿sabes que corres muchos riesgos?. El daños que producen las radiaciones ultravioletas es acumulativo y, aunque ahora tu piel luzca saludable, en el futuro puedes sufrir complicaciones si no te cuidas.
¿Qué me puede pasar?

Tranquila, casi no existen casos de cáncer de piel en adolescente, pero está es la forma de cáncer más común en los adultos y las consecuencias de años de no protegerse. Así que ¡ponte las pilas!

No a la cama solar



* La Sociedad Peruana de Dermatología prohíbe su uso por considerarlas "camillas de radiación ultravioletas".
* Las lámparas de las camas solares generan radiación ultravioleta en el rango de UVA y un pequeño porcentaje de UVB.
* Los rayos UVA son de menor energía que los UVB, pero también dañan tu piel por su mayor poder de penetración, afectando el tejido elástico y alterando tu sistema inmune, aumentando la posibilidad de alergias e infecciones en la piel.
* Recibir diez o más sesiones por año de bronceado artificial favorece al envejecimiento prematuro de tu piel.

¿Qué tengo que hacer?

"La prevención empieza desde la infancia", nos explica la médica dermatóloga Ana de Pablo, coordinadora de la Campaña Nacional de Prevención del Cáncer de Piel. Por eso, debes tener en cuenta algunos tips:

1. Cuando estés al aire libre, es importante que te protejas. Acuérdate de que las nubes permiten el paso de los rayos y de que la arena, el agua y la nieve reflejan las radiaciones y aumentan su acción.


2. Entre los 10 y 16, elige la sombra porque en estas horas los rayos ultravioletas son más dañinos.

3. Usa siempre un protector solar que proteja contra los rayos ultravioletas A y B. En cuanto al factor de protección solar (FPS): como minimo 12 y, para pieles muy claras o exposiciones intensas, que no sea menos de 30. Recuerda colocarlo 30 minutos antes de cada exposicion y volver a aplicarlo 

cada 2 ó 3 horas. 

4. Suma gorros, polos y gafas para reforzar la protección.


5. Cuida a las personas que quieres. Aconseja a tus papás que visiten un dermatólogo para controlar lunares (si cambian de color o tamaño, o si pican pueden ser peligrosos) y la aparición de manchas.