sábado, 12 de mayo de 2012

CHICOS DIFÍCILES ¿CUAL ES EL TUYO? #1

El médico psiquiatra Walter Ghedin, autor del libro Tipos que huyen, nos cuenta acerca de la personalidad que puede tener el bombón que te enloquece. ¿Estás lista para descubrirlo?

Es un histérico o es tímido? ¿Resentido o sumamente sensible?. A veces es complicado entender la personalidad del chico que te gusta, más allá de lo que observas a primera vista. Por eso, el psiquiatra Walter Ghedin nos explica los diferntes Estilos de Personladid. Lee con atención y buca si el bombón que te desvela tiene alguno de estos rasgos. Descubre cuáles son sus armas de seducción. Fíjate qué te conviene hacer y qué no y, si huye, ¡entérate por qué¡

Los solitarios o indiferentes


Buscan la soledad, alejándose de la vida afectiva y de los intereses de grupo. Pensantes, pragmáticos, en algunos casos inteligentes y creativos, suelen ganarse la chapa de "extraños", "raros" o "misteriosos". A la hora de la conquista, esperan despreocupados que te acerques y realices los movimientos necesarios para enamorarlo. Los solitarios no son de genrar conflictos por las salidas con tus amigos o porque ocupes tu tiempo en deportes o actividades artísticas; ellos gustan de la soledad y la defenderán a pesar de todo.

Ten en cuenta: No busques cambiarlos ni exigirles que sean más sociables, sólo vas a lograr que se alejen de ti.

Los obstinados o testarudos


Encuentran un medio ideal para el desarrollo de sus capacidades en espacios con normas estrictas, disciplinas y un orden proveniente del afuera. Cuando logran relajarse y dejar de lado las pretensiones son seres tiernos, amables, entregados al disfrute y a encontrar estímulos en otras cosas de la vida. La suerte y el azar están lejos de sus creencias. Son terrenales y concretos. El refuerzo positivo que les devuelve la producción, el trabajo y el logro de objetos suele ser un incentivo para generar nuevas conquistas. Los chicos obstinados son ansiosos, mucho más cuando están motivados por una idea o un impulso. Su cabecita está llena de proyectos, ideas que van y vienen, programas de actividades. Los amigos se quejan de los escasos llamados que reciben o el poco o nulo tiempo que les dedican; las novias insisten en ser tenidas en cuenta; las familias piden más compromiso afectivo; en fin, una suerte de grito general para volverlo a un entorno más relajado que los ideales de estudio, trabajo y logros exclusivamente personales. Son torpes para seducir. Pierden la visión del otro y de sí mismos con tal de ajustarse a las normas conocidas. No tienen amplitud de miras que les permita dar rienda suelta a la intuición y la espontaneidad. Cuando quieren incorporar nuevas conductas (porque las vieron o un amigo les comentó que son efectivas) se sienten ridículos; es como forzarse a ponerse una camisa de otro y de un talle más pequeño. Lo mismo que ellos pretenden hacer con sus propios moldes, ajustando las situaciones a sus esquemas, hacen con los moldes ajenos.

Ten en cuenta: Estos chicos tienen metas muy concretas, son ambiciosos y poco flexibles. No esperes espontaneidad, todo debe estar programado de antemano. Los obstinados se alejan cuando las relaciones no se ajustan a lo que ellos esperan,. No toleran lo novedoso, lo impredecible, las propuestas fuera de programa.

Los resentidos o negativos

Tienen una facilidad especial para convertir el placer en displacer. Están convencidos de que los demás no valoran sus acciones y que jamás podrán entender el sentido profundo de sus demandas. Cualquier explicación no es válida, pareciera que nada los conforma; siempre con mala cara. La sonrisa y el buen ánimo están prendidos con alfileres, se irritan con facilidad y sufren por la incomprensión ajena y el dolor propio. A los resentidos nada le viene bien. Muestra su constante sufrimiento con amigos y parejas. Es que, en la medida que exista compromiso afectivo, mayor será la vivencia de intolerancia y susceptibilidad. Loa resentidos no dicen verbalmente todo lo que quieren decir; los tonos y las inflexiones de la voz, los gestos, la elección de palabras, el ritmo del discurso, revelan que hay algo más que aún no ha pasado a ser un dato explícito. La gente suele llamarlos "quejosos", "insoportables", "rezongones", "descontentos", "enfadados", "insatisfechos" y, por supuesto, "resentidos", Hacen un esfuerzo por ser agradables y disfrutar de la vida. No saben cómo dejar de ser vacilantes y encontrar un estado interno más firme antes de tomar una decisión o emitir una opinión. Dan una imagen de personas tensas, vigilantes, controladoras. Viven luchando por ser independientes, pero se sienten tironeados por las normativas sociales; los chicos con este estilo son quisquillosos, se ofenden por nada y  siempre prueban a los demás para convencerse de la confiabilidad. Una vez que se vinculan y conocen a la personas viven más relajados. En las relaciones amorosas deben hacer un esfuerzo para que la conquista se deslice por caminos de seducción y entrega. Paradójicamente, los que ya tienen experiencia en la conquista, en vez de moderar las relaciones, se manifiestan tal como son desde el primer encuentro. Se molestan con las idas y vueltas; lo común, poco original (gestos, frases, temas); no creen en las promesas y dejan librado al tiempo y al conocimiento mutuo la continuación de la relación.

Ten en cuenta: en estos chicos las experiencias de fracasos amorosos actúan como fuertes resistencias para los encuentros posteriores. Las personalidades resentidas provocan en sus parejas incomprensión y rechazo. Creen que nada de lo que hagan te va a venir bien; siempre hay un conflicto en puerta.

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