¿Mal aliento?

No hay nada más desagradable que besar a alguien quien le huele mal la boca, ¿verdad? La higiene bucal es importante no sólo para evitar que tu chavo huya de ti cada vez que te le acerques, sino porque es necesaria para tener una boca sana. Cuando no cepillas tus dientes, las bacterias que se encuentran en la boca se multiplican y eso genera un mal olor; los dentistas le llaman a este problema halitosis. Si sientes que tienes mal olor a pesar de que te lavas los dientes tres veces al día, debes saber que hay otras razones físicas que pueden estar provocándolo:

 * No te pasas el hilo dental. Aunque te cepilles los dientes, si no usas hilo dental es posible que los restos de comida queden atrapados; conforme pasa el tiempo, se echan a perder y eso causa un olor desagradable.

* No bebes suficiente agua. Cuando la boca no produce saliva suficiente se convierte en un campo perfecto para que proliferen las bacterias, las cuales generan mal olor.

* Tienes dientes picados. Cuando esto sucede, las bacterias responsables de que haya caries actúan y producen ese molesto aroma.

* Tienes sarro. No cepillarse los dientes después de comer provoca que la placa se vaya acumulando y que se formen una especie de costras amarillas entre los dientes; especialmente en la parte de atrás de éstos. Esa placa se llama sarro y también causa mal olor. Para eliminarlo es necesario que acudas al dentista quien lo retirará con un aparato de ultrasonido que emite ondas que hacen que el sarro se despegue.

Si a pesar de que lleves a cabo lo que mencionamos arriba sigues padeciendo halitosis, acude al dentista para que él detecte las causas y te ayude a eliminarlas.