Cuida tus uñas

Para empezar, es recomendable usar un buen cortaúñas y hacer el corte a lo ancho para evitar que las capas de las uñas se quiebren. Eso no sólo las debilita sino que provoca que el esmalte se levante de las puntas fácilmente y por eso no te duran pintadas. Cuando tengan el largo deseado, hay que darles forma con una lima; la forma cuadrada es la más recomendable.

* No las uses como herramientas para despegar o abrir cosas, ¡eso es fatal!

* Evitar morderlas y cortar la cutícula porque las dos cosas las debilitan y las dejan susceptibles de contraer una infección.

*  Huméctalas con frecuencia, también son tejido vivo y, como tal, merecen el mismo cuidado que le das tu piel. Una vez por semana, antes de dormir, calienta un poco de aceite de oliva, aplícalo en tus uñas con un hisopo de algodón y ponte unos guantes. ¡Notarás la diferencia al otro día!

* Evita los quitaesmaltes que estén hechos a base acetona porque esta sustancia las reseca.

* Si notas que el esmalte de uñas que usas las deja amarillas, frótalas con la mitad de un limón y déjalo actuar toda la noche, eso ayudará a blanquearlas.