Tres defectos masculinos inaceptables

Sí, la neta, sí. Cuando nos enamoramos de alguien dejamos pasar muchos detalles que a lo mejor no le soportamos a otras personas. Por ejemplo, que tu galán haga ruidos cuando mastica, o que se ponga camisas horrendas. Pero esos son meros detalles que no afectan la relación y que no causan daño real en ti.

Más bien nos referimos a actitudes y comportamientos que pueden ser dolorosos (física o emocionalmente) para ti y por eso, lo ideal es que te alejes de ese chavo en cuanto los detectes. Aquí te van:

iStockphoto/Thinkstock

1. Es violento. La agresión puede ser verbal (por ejemplo, te insulta, te humilla, te quiere controlar) o de plano física. En este caso todo cuenta: desde los pellizcos hasta los “inocentes” empujones o jalones. Un chavo que se comporta así vive en un hogar en donde hay mucha violencia y es lógico que se relacione de ese modo, porque no conoce otro. Sin embargo, debes saber que este tipo de personas no cambian jamás a menos que ellos lo deseen y vayan a una terapia pro-fe-sio-nal: los retiros espirituales o los rollos de “Quinto paso” funcionan por un momento pero no ayudan a reducir la bronca.

Si te has quedado sin amigas, si en tu casa no lo soportan y si sientes miedo cada vez que llega a verte, ¡huye!

2. Es alcohólico. El alcoholismo es una enfermedad muuuuy seria. Es hereditaria y no se cura nunca. Tal vez las personas dejen de beber, pero jamás dejan dejan de ser alcohólicos (en este caso se les llama “alcohólicos secos”). Es lo mismo que si un diabético tiene descontrolados sus niveles de azúcar y, con medicamento y cuidados, su glucosa se mantiene en un nivel normal. Eso no quiere decir que haya dejado de ser diabético, ¿verdad? Buenos, pues con el alcohol pasa lo mismo y es pero porque la diabetes no se contagia, pero el enfermo de alcoholismo enferma a quienes lo rodean de una enfermedad que se llama codpendencia. Consiste en querer ayudarlo y sentir que tienes el poder de sacarlo de ahí. Eso no es real y las mujeres que se atan a alcohólicos llevan vidas frustrantes y muy desdichadas. Por eso, lo ideal es no aceptar salir con un chavo que bebe.

3. Tiene comportamientos de riesgo. Al principio, estos chavos parecen muy divertidos porque hacen cosas aventadas. ¿Como qué? Participan en arrancones, brincan en sus patinetas son casco, usan la moto a alta velocidad o son muy promiscuos y no usan condón. Pero esto también puede incluir cosas como meterse a una banda para asaltar o hacer cosas ilegales. Estos chavos tienen poca autoestima y un pésimo ambiente en casa y andar con ellos es muy triste porque sabes que un día se puede morir o lo pueden matar. Por eso, no hay que dejares engañar bajo el disfraz de “divertido”.