¡Mi familia me espanta a mis novios!

¿Por qué no tengo una familia normal?, ¿Por qué a mí? ¿Por qué fui a dar a una familia de locos? ¿Soy adoptada?.. ¿Te ha pasado alguna de estas preguntas por la cabeza? ¡Aliviánate!, a todas nos ha pasado, no exageramos… ¡a todas!

Y es que cada familia tiene su encanto y también sus malas ondas, ¡la perfección no existe! Y sobre todo, aunque a veces alucines el mal humor de tu hermana mayor; que tu mamá no te deje salir a ningún lado y que tu papá piense que estás muy “chiquita” para tener novio, todo se resume en una cosa, son tu familia y te quieren. Además, créenos, ¡no eres la única!

En primer encuentro…
Después de algunos meses de salir con un chavo, seguro de te antoja llevarlo a comer a tu casa y que conozca tu familia, nada formal, sólo para involucrarlo más en tu mundo, aunque es posible que te enfrentes a mil rollos, así que prepárate antes que de que algo malo suceda.

De ley tu mamá y hermanos lo analizarán de pies a cabeza, pídele que se vista un tanto formal, claro, sin perder su estilo pandro y cool.

También es seguro que tu papá lo empiece a cuestionar, sobre la escuela, sus papás, sus gustos, la inflación, etc, etc. No pasa nada, dile que no se ponga nervioso y que se ponga en tu lugar, pues el día que tu vayas a su casa, tratarás de tener mucha paciencia y serás un bombón con los suyos, ¡ay, aja!

Sean pacientes…
Tanto él como tú, deben entender que las primeras visitas a las casas de ambos serán toda una aventura pero mientras más tiempo pase, la convivencia se vuelve más relajada y los nervios de todos se van como por arte de magia.

Tip estrella: Es seguro que si tu familia lo ve relajado y si miedo a hablar de él mismo, lo dejen de presionar con preguntas tontas pues se mostrará como es realmente y ellos entenderán que no tiene nada que esconder, ¡fiu!