jueves, 9 de agosto de 2012


¡La maldición de los tres meses!


Aunque pareciera, durar tres meses o poco menos de tiempo con un galán, no es una maldición pero sí algo muy común, así que deja de lamentarte y tirarte al drama pues te aseguramos que no eres la única que está pasando por una situación igual o similar.
¿Por qué pasa?Goodshoot/Thinkstock
Es más sencillo de lo que crees, son justo tres meses los que dura el enamoramiento, o sea, el estado de éxtasis o alegría que causa el conocer a una persona y experimentar sensaciones nuevas juntos, como besarse o acariciarse. Este proceso, sí entra por los ojos, debido a la atracción física, y después pasa al cerebro, el cual provoca cambios físicos y químicos mediante la segregación de dopamina (hormona de la felicidad). Al concretarse este lapso, el efecto de la dopamina se acaba y comenzamos a razonar las situaciones más claramente, es por eso que comienzan las diferencias y discusiones, también nos damos cuenta si realmente somos afines a nuestra pareja o no.
Entonces pueden ocurrir dos cosas: Una, que ambos se sientan completamente cómodos con el noviazgo y la química sea perfecta. Dos, que la otra persona pierda el encanto y decida terminar con la relación.
En pocas palabras, una vez que pasa el enamoramiento y el cerebro ve claramente las personas, podemos decidir si alguien nos agrada y complementa en todos los aspectos para continuar con una relación.
Si tú inicias una y otra relación, pasan los dichosos tres meses y te truenan o tú comienzas a sentirte incómoda es porque ese chico no es para ti. Y no es que seas tú la del problema si no que se trata de un proceso natural y muy común.
Recuerda que antes de encontrar a tu verdadero príncipe azul, tendrás que besar a muchos sapos.

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