¿No te entiendes con tu galán?

Suele pasar que por más que quieres que tu galán reaccione de cierto modo, nunca lo logras. No te frustres y mucho menos pienses que no te quiere, es sólo que él percibe el mundo de manera muuuy distinta a la tuya.

La fría

Si normalmente eres la seria, enojona, y cero sociable de la relación, puede que eso es lo que haya enamorado a tu pareja, pues normalmente los opuestos se atraen, y seguro viste en él lo que tú no tenías. Pero al paso del tiempo, eso que te enamoró puede que ahora sea lo que más te enoja de él, como su gran capacidad de socializar, que es súper platicón, que siempre ríe, entre otras cosas que te pueden llegar a desesperar, inclusive a causarte celos.

Haz un recuento de lo que te enamoró, y piensa en que no vas a cambiar su forma de ser. Él necesita que lo apapachen pero sin exagerar, pues disfruta de su libertad. Intenta convivir a la par de él, puede que tú seas más introvertida, pero haz un esfuerzo, verás que lo recompensará. Siempre ten en cuenta que esa es su esencia y disfruta ser de ese modo, si lo intentas cambiar, lo único que vas a lograr es que te deje.

La cursi

La mayoría de las chavas están en esta categoría, pues por naturaleza son más enamoradizas, más clavadas, platiconas, sociables, y como es costumbre, es lo que le atrae a un chavo, una chava divertida, segura de sí misma, pero cuando todas estas cualidades comienzan a volverse un origen de celos, es cuando la cosa se pone gris.

Normalmente te vas a sentir atraída por chavos serios, inteligentes, reservados, pues como ya lo habíamos mencionado, los opuestos se atraen. En esta categoría ellos no suelen ser tan cariñosos, lo cual en algún momento te va a tirar al valle de la amargura, pero tranqui, entiende que su personalidad no da para eso, y su forma de demostrar que te ama no va a ser con centenares de cartas y flores; pero el día que lo haga, siéntete realmente afortunada, pues de verdad le importas.

Intenta no presionarlo a que socialice a la par tuya, puede llegar a sentir frustración, mejor tómalo de la mano, dale unos besitos y no se irá de tu lado, aunque no platique mucho, le darás esa seguridad que necesita para llevarse bien con los demás.